¡Hola a todos!

Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia muy especial que tuve recientemente en el Parque de la Solidaridad, en Fuenlabrada. Se trata de la sesión de fotos de comunión de Óliver, un chico encantador que llegó acompañado de su familia, ¡y su adorable perrita Cala!

Desde el momento en que nos encontramos, supe que sería una sesión única. Aunque Óliver era un poco tímido al principio, rápidamente nos sumergimos en la diversión y la espontaneidad. Su madre tenía un deseo claro: capturar la conexión especial que comparten como familia, y eso es exactamente lo que hicimos.

Trabajar con personas tímidas siempre es un desafío emocionante, y Óliver no fue la excepción. Pero con un poco de paciencia y algunos trucos para hacerlo sentir cómodo, pronto estábamos capturando su verdadera esencia en cada fotografía. Descubrimos que su rostro se iluminaba especialmente cuando estaba con Cala o con un balón de fútbol, ¡y esos momentos fueron los más mágicos de la sesión!

Lo que más me emociona de mi trabajo es poder retratar no solo imágenes, sino también emociones y conexiones genuinas. Ver cómo Óliver y su familia se relajaban y disfrutaban el uno del otro frente a la cámara fue verdaderamente inspirador.

Gracias a Óliver y a su familia por confiar en mí para capturar estos preciosos recuerdos. ¡Espero que estas fotografías las disfruten durante mucho tiempo, al igual que yo disfruté haciéndolas!

¡Hasta la próxima aventura fotográfica!

Tania Fernández